En mi modesta opinión.

Sabia nueva y esperanza

Cuando yo tenía apenas quince años, en tiempos en que todavía imperaba el franquismo, un hombre muy politizado me advertía, de la actitud que antes de Público.es
 guerra tenían los socialistas.  Esa persona era un comunista acérrimo de los que creían en las bondades de Stalin.  Evidentemente se equivocó en lo que respecta al mandatario soviético pero no así en cuanto a que los socialistas no pretenden cambiar la sociedad en favor de la gente trabajadora y del pequeño empresario, si no administrarla para  sacar provecho como derecha más moderada.

Qué razón tenía. Visto lo visto no hay forma de llevarle la contraria con respecto a los socialistas. Estas palabras pueden herir la sensibilidad de gente que creyó en ellos de buena fe, pero la verdad es tan cruda que no tiene ni siquiera matices.

Veamos, si no, cómo reaccionan ante el fenómeno que ellos mismos han contribuido a crear.

<<El PP y el PSOE activan por separado el voto del miedo contra Podemos para frenar a Pablo Iglesias.>>  <<Susana Díaz advierte: "Podemos traería la quiebra del sistema financiero y la del país">>

Esos son los titulares de los medios de comunicación.

¿Y estos pretenden encabezar la regeneración? ¿Tienen más en común con el PP que con la gente que está hasta las narices de ver cómo los españoles hacen cola en el INEM y el los locales de Cáritas? ¿A quien se le ocurre que la zorra va a reparar el gallinero y a poner trampas contra ella misma?

En lugar de recapacitar y echar de sus filas a toda la escoria que se ha encumbrado en el partido socialista como la espuma sube en la cerveza, solo tratan de acallar las protestas que ya no pueden reprimir por más tiempo los españoles.

A esta gentuza hay que echarla del poder a patadas y esta es una oportunidad de oro. El fenómeno Podemos no es otra cosa que el hartazgo generalizado de la gente que lo ha perdido todo y de otra que no tiene futuro aun teniendo una carrera y destacando en la investigación, en la medicina o en la industria.

Es la hora de que una nueva gente con vergüenza asuma el poder respaldada por ciudadanos que se impliquen en la solución arrimando el hombro. Porque sería un tremendo error echar el voto en la urna y olvidarse del tema confiando en que esos pocos nos van a solucionar el problema.

No falta tampoco quien desde la derecha más rancia advierte del peligro de una fuerza que ha crecido desde la asamblea, la terrible y revolucionaria asamblea que nace de la voz de la gente sencilla. Pues bien, esta vez no hay solamente gente sencilla, esta vez el hartazgo ha llegado a las clases medias, a los profesionales preparados, a los estudiantes que después de una carrera brillante se han de marchar de España, a los científicos que les recortan el presupuesto de investigación, a los médicos que han construido una sanidad ejemplar y ven cómo se desmantela para entregarla a los amigotes de la derecha etc, etc, etc…

Hay por tanto una clase dirigente con capacidad de asumir la dirección del país y hacerlo mucho mejor que esta panda de chorizos. Y si comenten errores, ya les corregiremos, eso sí, habremos de ocuparnos de la política como nos ocupamos del futbol.   ¡¡Fuera esta casta indecente!!

                                                  

                                              EFC