martes, 11 de noviembre de 2014

En mi modesta opinión.









El diputado de IU por Málaga cree que la calculada ambigüedad ideológica de la nueva formación sirve para atraer a la ciudadanía pero puede suponer la creación de un "gigante con pies de barro"


               
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                            ¡!Todos a una¡¡


!Lástima¡ Lo esperaba de cualquiera pero no de Alberto Garzón, una de las esperanzas de este país, para mucha gente.
Adoptar el lenguaje del Partido Popular y sus correligionarios no ayuda a una futura unidad entre Podemos e IU. En lugar de descalificar su estrategia sería más inteligente estudiarla para averiguar qué es lo que ha hecho que, en unos meses, aglutine el descontento de gran parte de la sociedad. Según mi punto de vista, la clave está en no uniformar con siglas a las partes, sino distinguir entre la oligarquía y el resto de la sociedad que es la que sufre en mayor o menor medida las consecuencias de la rapiña. La ambigüedad de Podemos reside en que no quiere que los prejuicios de las siglas, acuñados durante décadas, y que lastran la capacidad de análisis, priven de analizar los problemas concretos y sus causantes. Lo que pretende Podemos, en símil futbolístico, es desvestir del uniforme a los dos equipos y que no se identifiquen para el publico para, así, evitar el prejuicio. La pregunta es: ¿A quien aplaudiría ese publico en esa circunstancia? Evidentemente a quien mejor jugase. Esa es la idea, que la gente juzgue lo concreto y no se deje llevar por las banderas. ¿Cómo se explica si no que millones de trabajadores voten a quienes les explotan?
Otra de las peculiaridades de Podemos es que no se olvida de las capas medias y de los intelectuales que son los llamados a conducir este país en caso de que llegase el relevo.

Uno de los problemas de IU, (aclaro que fui militante del PSUC) es que su discurso obrerista excluye de la solución a quien está llamado a sustituir a la gentuza que ahora nos gobierna. Cualquier trabajador, en su fuero interno, sabe que la clase trabajadora, por si sola, es incapaz de asumir el gobierno de una nación como España, para lo que se necesita gente preparada. Lo puede hacer en un país como Uruguay, ubicado en Sudamérica y con apenas cinco millones de habitantes pero no en España donde las cosas son mucho más complejas. Y el obrero, al final, a pesar de estar de acuerdo en las razones de IU, cuando llega la hora del voto rehúye confiarle el gobierno porque no cree que sea capaz de gestionarlo si no cuenta con esas capas medias de la sociedad.
Me apena decirlo, pero tengo la sensación de que IU se está colocando en el lugar equivocado de ambos lados de la ralla que se ha dibujado en este país.
Lo importante no es llegar a la cima con un camión impoluto y siguiendo todas las normas de circulación, lo importante es llevar la carga hasta la cima aunque sea en burro y empujando por la grupa.
Mi consejo es que IU deje la reacción a los reaccionarios y se apunte a la solución. Si Podemos ha encontrado el filón de los descontentos ayudémosle a conducir el proceso. La política no es un fin, es un medio.



                                                   EFC

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