Amoralidad

                                               

En mi modesta opinión

Esta sociedad está enferma porque lo están sus miembros.

En días pasados expuse modestamente mi opinión sobre los estragos que produce el miedo. El miedo morboso, el que no deja pensar, el que los estados monstruos nos han metido hasta la médula para que no hagamos alboroto en el corral. Hay el otro miedo, el preventivo, el que todo animal utiliza para sobrevivir, como mandato impreso en nuestros cromosomas. Ese es imprescindible. Esta sociedad está enferma porque parte de sus órganos están atrofiados. Porque hay algunos de ellos que son capaces de matar por lujo y poder, insaciables y despiadados, y también, porque otros muchísimos  se someten a esa tiranía cruel sin que la propia dignidad actúe como revulsivo. Es absolutamente necesario que las personas nos rijamos por criterios de justicia, moral, y solidaridad. Por principios que no oscilen según el líder de turno. En España, concretamente, la seudo-izquierda ha logrado abolir la moral católica (de la que nunca fui partidario) por el vacío de moral. Es seguro que, cuando los curas dicen te ganarás el pan con el sudor de tu frente, no se aplican la doctrina a sí mismos, pero eso no significa que el mensaje sea erróneo o falso. Hemos abandonado ese principio por el del pelotazo. Hasta los niños de doce años tienen como objetivo de futuro ser famosos, evidentemente, para ser ricos y no tener que trabajar. Por eso es tan importante que la mayoría social se una en un acuerdo pactado de consenso para la educación. De otra forma, el futuro, con el dólar y el euro imperando, esta sociedad seguirá con sus tremendos achaques.

E F C